Doble Aniversario...

Les quiero presentar una pequeñísima historia, espero les llegue al corazón y les guste el final, tanto como a mí...

¿Sé puede saber por qué llegas a estas horas? Son las seis de la mañana y ¿recién llegas? Creo que se te pasó la mano con el trabajo ¿ó entonces qué? Señora usted es una madre de familia no una jovencita cualquiera, eres mi esposa. Nunca me dijiste que llegarías a estas horas, dime ¿Sabes cómo está tu hijo? Se acaba de quedar dormido de la preocupación. Hoy le entregaron su diploma en el colegio y vino corriendo y saltando de la emoción esperando que llegues temprano para poder mostrártelo ¿Sabes qué más te quería proponer? Quería él con la plata de sus propinas que ha ahorrado, quería invitarte a cenar mañana, porque te quiere coger de la mano y quiere que seas su chica ¿Y así le pagas, sin saber dónde estás? ¿Por qué no me contestas? ¿Por qué no llamaste? Dime ¿Dónde están las llaves del auto? ¿Alguna vez te preocupaste por lo que yo sentía o te quería decir? No, esa es la respuesta: no. Decimos que somos esposos pero solo decimos, son caretas ¿Sabes cómo pensé que sería nuestra boda? ¿Nuestra luna de miel? La imaginé en una isla del Caribe. Solos con nuestro pequeño hijo, sin que nadie más nos moleste, ser tres, nadie más, bañarnos en la playa y jugar como unos niñitos pequeños. Imaginé una luna de miel fantástica en la mejor suite, otra vez: solo los tres, ese niño que hoy ha llorado como no tienes idea y tú no estas. Para él tú eres todo. Eres su mundo. Él necesita de tú ayuda. De tú presencia. De tú imagen. De tú protección. De una madre, escúchalo: de una madre. Hoy no te has comportado como su madre. Mira, te serví una taza de café hace horas, pensando que llegarías cansada con ganas de dormir, pero que como todas las noches antes tomas una tasita de café ¿Por qué no tomas? ¿Por qué no me dices nada? ¿No me dices tu excusa? Mira el sol ya está saliendo. Como no me respondes nada te contaré que hoy es nuestro aniversario. Que un día como hoy hace diez años nos casamos, y… ¿Escuchas? El niño baja ¿Ahora haber qué le dices? ¿Andrea dónde estás? ¿Dónde te has metido? Sal y enfrenta a tu hijo. Dile que acabas de llegar y ahora pídele su diploma haber si te lo quiere mostrar.
-Papá ya vamos al cementerio, hoy es un mes que murió mamá-

-Papá ya vamos al cementerio, hoy es un mes del sensible fallecimiento de mamá-