Soy de cristal...

Trato de escribir como ella. Trato de sentir lo de ella. Quiero llegar a su destello de luz cuando él la mira a ella.

Unos lentes. Una camisa bien blanca. Pantalón bien planchado. Ojos brillantes Gel en el cabello. Peinado nerd y una sonrisa blanca es lo que hoy recuerdo de él. ¿Cuándo cambiaste? y ¿cuánto progresamos con el tiempo para llegar a hoy? Me pregunto cuándo fue. En cuánto tiempo pasó, pero tantas cosas que pasamos juntos. Palabras de candente amistad, de intenso pavor. Intenso sudor que ocasionas en mi al verme a los ojos mi bebe. Que rápido creciste. Que rápido te trasformaste o que rápido se trasformo el tiempo para que te vayas y hoy puedas regresar. Te amo y jamás me cansaré de decírtelo: una ilusión perpetua, la alusión perfecta. Camarería ilusa que prestaste a mi alma, que pague en efectivo pero no entiendo porque me devuelves la propina: ¿por qué otras propinas eran más generosas?, ¿por qué otras estaban más apetitosas?, ¿por qué no necesitabas de mi o de mis propinas? Niño, te extraño. Extraño tu fría mirada contemplando tu ser en mí, cuando plantas tus ojos en mi cuerpo. Campo de fertilidad ocasionas en mí.
Mi amiga. -Mi fiel amiga- pensé. A ella le puedo contar todo, a ella no le puedo dejar la nada. Nada fue lo que dejo su fracasa amistad conmigo. Te llevaste a mí ser y me dejaste a la mitad. Llevaste lo que me pertenece o lo que él me ha hecho creer. Te lo llevaste y no perdono. Jamás me dijiste por qué. Demonios confié en ti y me fallaste: eso no es digno de una amiga o lo que te hacías llamar. Una amiga serial de las mentiras. Bofetada a la realidad ficticia pintada en destellos de luz lo que vi cuando estaban juntos.
Una segunda traición desconocida la que me realizaste al estar con ella cuando jamás la conociste de verdad y ella solo te usó para olvidar a otro en su chesusco historial. Te trató como un trapo más amor mío pero aquí estoy para que vengas a llorar en mí. Te presté mi hombro pero te pasaste al después tomar posesión de mis labios fríos que llegaron a la luna. Luna en la cual siempre estuve pegada a tu lado. Lado perfecto del que nunca me quiero separar. Lado que me quitaste al hacerme llorar. Al hacerme sentir mal. Al creer que era todo una mera mentira. Ficción de tu alma. Ganaste me usaste, fui usada pero vuélveme a usar porque aprendí a ser usada por ti mi fiel amor. No quiero llorar más. Ni una sola sonrisa ficticia más por favor le pido a mi alma. Mi ser lo heriste, pero, no te preocupes niño pues es normal, siempre mi corazón: herido, mal trecho, taciturno, sin coagular, ecuánime y todo estaré dispuesto a ser tuyo otra vez. Amor mío no nos separaremos de la nada: nada será nuestro himno, pues nada me hiciste sentir cuando te fuiste. Regresarás lo sé porque también lo soñé y eso me da fuerzas para poder gritar a garganta profunda lo mucho que significas para esta pobre y desgastada niña hecha de cristal. Cristal en observación: me observas y eso me gusta. Pones a prueba este vidrio. Pones a prueba mi corazón. Yo pongo a prueba tu pasión. Tantas cosas que te quisiera decir, contar, hablar e incluso cuanto te quisiera bofetear, pero lo único que te pido hoy mi amor es: no me vuelvas a usar por favor...